Cristoffer Díaz es otro de los emprendedores que participa del fondo, el que está dirigido a socios y socias de 20 sindicatos firmantes del acuerdo con Enel.
En su caso, el financiamiento obtenido será fundamental para potenciar un emprendimiento que lleva adelante junto con su esposa, Loreto Navarrete, la cual consiste en la confección de productos en base a cochayuyo, bajo la marca “Marina Alimentos”. Díaz, de 33 años, es originario de la isla Santa María. Una vez que terminó su educación básica se trasladó al continente para cursar su enseñanza media. “Mi papá ha trabajado toda la vida en la comercialización de algas, él era de la isla y yo nací ahí. Mi padre tiene 70 años hoy y sigue involucrado en el negocio, pero lo administro yo”, cuenta. En ese contexto, y respecto a la iniciativa presentada al fondo, Díaz cuenta que se trata de una idea que nació en el seno familiar. “El cochayuyo es el alga más popular y la que tiene más propiedades. Es comestible, no es como la luga o el pelillo, así que le tratamos de dar un valor agregado, no solo comprarlo en las caletas y entregarlo a las empresas grandes”, explica.
Cristoffer Díaz cuenta que su esposa creó una variedad de productos, desde sazonadores hasta snacks de cochayuyo, y a causa de la pandemia, los están comercializando por internet. Dice que tuvieron la grata sorpresa de que se registró un aumento en la demanda y ante eso, necesitan un espacio mayor al de la cocina de la casa para procesar la materia prima. “Estábamos invirtiendo en un lugar en Lota, pero nos faltaba la implementación para trabajar, por lo que con el dinero compraremos máquinas y un mesón de acero inoxidable. Nos enteramos del concurso y postulamos”, cuenta feliz el coronelino.